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Feliz Sábado mis queridos amigos, a continuación estudiaremos y
entenderemos la importancia del día Sábado y su observancia a la luz de las
Sagradas Escrituras a partir del Libro de Génesis principalmente. Espero que
esta investigación bíblica nos pueda ayudar a ver la importancia de guardar el
día Sábado y la trascendencia para nuestros días.
SÁBADO, EL CUARTO MANDAMIENTO
Si revisamos el libro de Éxodo capítulo 20, encontramos los 10
Mandamientos, dados a Moisés en el Monte Sinaí, dentro de los cuales tenemos el
cuarto mandamiento de la Santa Ley de Dios que nos habla con respecto al día de
reposo (Sábado) que debemos observar, y es muy importante ya que se encuentra en
el corazón mismo de la Santa Ley de Dios y dice lo siguiente:
Éxodo 20:8-10
“Acordarte
has del día del reposo, para santificarlo: Seis días trabajarás, y harás toda
tu obra; Mas el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios: no hagas en él
obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu
bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas:”
Luego Dios va a dar la razón por la cual mandó a trabajar seis y reposar
el séptimo, hay una razón muy especial de por medio, continúa diciendo:
Éxodo 20:11
“Porque
en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que
en ellos hay, y reposó en el séptimo
día: por tanto Jehová bendijo el día
del reposo y lo santificó”.
A qué día se refiere este mandamiento cuando nos dice ¿Día de reposo? ¿Séptimo día?, pues se
refiere al día Sábado, ya que al revisar
los textos de Ex.16:29; 31:13; Lev. 23:3; entre otros, se manifiesta
literalmente que se refiere a este día en especial. Además Dios manda trabajar
6 días y reposar el séptimo, ya que en la creación Él trabajó 6 días y reposó
el séptimo como leímos anteriormente en el verso 11 del libro de Éxodo 20.
Para entender mejor el cuarto mandamiento de la Ley de Dios debemos
regresar a la Creación, ya que fue allí donde Dios lo creo, y no solo eso, sino
que también REPOSÓ, BENDIJO, y SANTIFICÓ
como se encuentra marcado en el texto bíblico leído.
EL CREADOR
Es muy importante tener en claro quién es el Creador de todas las cosas
que existen y subsisten en el universo, veamos los siguientes textos que nos
ayudaran a comprender este punto.
Génesis 1:1
“En
el principio creó Dios los cielos y la tierra”
Juan 1:1-3
“En
el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el
principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo
que es hecho, fue hecho”
Juan 1:14
“Y
aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre
nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de
gracia y de verdad”
Colosenses 1:16,17
Hablando de Jesús: “Porque por
él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos, y que están en
la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados,
sean potestades; todo fué creado por él y para él. Y él es antes de todas las
cosas, y por él todas las cosas
subsisten”
De los textos leídos anteriormente podemos responder fácilmente a la
siguiente pregunta: ¿Quién fue el creador de Génesis 1:1? , pues fue nada menos
que Cristo Jesús, porque nos dice en el V.14 que aquel verbo, que creó todas
las cosas, habitó entre nosotros. Es decir el creador de Gen. 1:1 fue Cristo
Jesús, el agente activo al momento de la creación. Si bien es cierto la Deidad
completa estaba en el diseño perfecto de la Creación, pero el ejecutor fué
Jesús como lo menciona Col.1:16. Es de vital importancia que entendamos esto,
para poder entender la importancia que conlleva la observancia del día Sábado.
PROBLEMAS INICIALES EN LA CREACIÓN
Cuando el Señor Jesucristo procedió a crear este mundo, éste tenía dos problemas
para que pueda existir vida como la conocemos hoy en día. Veamos lo que nos
dice el siguiente texto:
Génesis 1:2
“Y
la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la
haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas”
Los 2 problemas que presentaba la tierra antes que exista vida era que
estaba DESORDENADA y VACÍA, así que Dios solucionó estos 2 problemas para poder
sostener la vida. En primer lugar ORDENÓ la tierra los tres primeros días de la
Creación y luego LLENÓ el planeta tierra de vida con toda clase de seres
vivientes los últimos 3 días como nos lo muestra el libro de Génesis 1:3-31. Es decir, nuestro Señor
Jesucristo el 1er, 2do y 3er día hizo la LUZ, la ATMOSFERA, la TIERRA SECA y las
AGUAS que iban a refrescar y hacer crecer las plantas y los arboles; luego el
Señor Jesús el 4to día lleno los cielos con el SOL, la LUNA y las ESTRELLAS, el
5to día lleno la atmosfera de AVES, las aguas de PECES, el 6to día Jesús hizo
aparecer toda clase de SERES VIVIENTES y entonces creó al HOMBRE (Varón y Mujer),
el cual detallaremos más adelante.
Podemos notar que en la Semana de Creación hay una cierta progresión, de
lo menos complejo a lo más complejo; de lo inanimado a lo animado y haciéndolo
en 6 días literales y no en millones de años como lo plantea la teoría de la
Evolución. Dios pudo haber creado todo en un solo instante pero su plan fue que
existiera un orden para todo y una forma especial de enseñanza por parte de
Dios como en el caso de la creación del Hombre que veremos a continuación.
LA CORONA EN LA CREACIÓN
Luego que Dios hubo creado todo clase de seres vivientes según su género
y especie (Gn.1:24,25) en el sexto día de la Creación, él hizo la corona de la
creación manifestando lo siguiente:
Génesis 1:26
“Y
dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza, y señoree en los peces del mar, y en
las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal
que anda arrastrando sobre la tierra”
Génesis 1:27
“Y
creó Dios al hombre a su imagen, a
imagen de Dios lo creó, varón y hembra
los creo”
Dios creó al Hombre y a la Mujer antes de terminar el sexto día, sin
embargo en el capítulo 1 del libro de Génesis no se explica cómo es que sucedió
esto; es por esto que al estudiar el capítulo 2 entenderemos como es que realmente
hizo al hombre y la mujer. Además notaremos que en el momento de la creación,
nuestro Señor Jesucristo habla y las cosas aparecen, pero cuando crea al Hombre
(Varón y Mujer) usa un proceso diferente, un método personal y muy especial. El
siguiente texto nos ilustra lo que acabamos de mencionar:
Génesis 2:7
“Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su
nariz soplo de vida; y fué el hombre en alma viviente”
Fuente: Bíblia Reina-Valera 1909, Línea Clásica
